Los condicionantes geográficos que impone el encajado valle del Pisuerga entre las dos ciudades y la proximidad entre ambas hacen del corredor Valladolid-Palencia un territorio caracterizado por el dinamismo de estas ciudades, por sus relaciones consolidadas y por la naturaleza misma de un eje de transporte combinado. La evolución histórica de este territorio, en particular del Canal de Castilla, permite aventurar una primera hipótesis de identificación entre infraestructura de transporte y poblamiento. La consolidación del corredor de transporte en cuanto tal, la linealidad de sus tres vías paralelas —Canal, Ferrocarril y Autovía— fomenta la transición de un territorio triangulado y más o menos homogéneo, de sustrato agrario, a un territorio polarizado en los grandes núcleos urbanos. Con diferencias entre sí de tamaño y estructura urbana, Valladolid y Palencia comparten realidades estratégicas, como la Universidad y Renault, y son los polos de un archipiélago urbano cada vez más complejo e interdependiente con directriz en el corredor y claro perfil industrial. Un sistema conurbado lineal emergente que convive con la centralidad de cada ciudad y con la urbanización cada vez más intensa de los municipios de sus respectivos alfoces. La gran accesibilidad que ofrece el corredor fomenta no sólo la industria, sino la localización de nuevas centralidades —Ikea/Río Shopping, polígonos industriales, centros logísticos…— y otras instalaciones, aunque sin llegar a romper la polaridad marcada por las dos ciudades, cada una con su propia lógica pero cada vez más cerca gracias a la evolución del ferrocarril.
El corredor industrial Valladolid-Palencia: conurbación emergente entre dos polos urbanos consolidados
PARIS, MARIO
2013-01-01
Abstract
Los condicionantes geográficos que impone el encajado valle del Pisuerga entre las dos ciudades y la proximidad entre ambas hacen del corredor Valladolid-Palencia un territorio caracterizado por el dinamismo de estas ciudades, por sus relaciones consolidadas y por la naturaleza misma de un eje de transporte combinado. La evolución histórica de este territorio, en particular del Canal de Castilla, permite aventurar una primera hipótesis de identificación entre infraestructura de transporte y poblamiento. La consolidación del corredor de transporte en cuanto tal, la linealidad de sus tres vías paralelas —Canal, Ferrocarril y Autovía— fomenta la transición de un territorio triangulado y más o menos homogéneo, de sustrato agrario, a un territorio polarizado en los grandes núcleos urbanos. Con diferencias entre sí de tamaño y estructura urbana, Valladolid y Palencia comparten realidades estratégicas, como la Universidad y Renault, y son los polos de un archipiélago urbano cada vez más complejo e interdependiente con directriz en el corredor y claro perfil industrial. Un sistema conurbado lineal emergente que convive con la centralidad de cada ciudad y con la urbanización cada vez más intensa de los municipios de sus respectivos alfoces. La gran accesibilidad que ofrece el corredor fomenta no sólo la industria, sino la localización de nuevas centralidades —Ikea/Río Shopping, polígonos industriales, centros logísticos…— y otras instalaciones, aunque sin llegar a romper la polaridad marcada por las dos ciudades, cada una con su propia lógica pero cada vez más cerca gracias a la evolución del ferrocarril.I documenti in IRIS sono protetti da copyright e tutti i diritti sono riservati, salvo diversa indicazione.